LA MODA AUNQUE SUPERFICIAL TAMBIÉN HA TRAÍDO CAMBIOS CULTURALES QUE HAN TRANSFORMADO A LA SOCIEDAD
TOMADO DE EL TIEMPO
Tres estudiantes de diseño de modas de una universidad de Bogotá son las autoras de la primera línea de prendas íntimas para transgeneristas.
Quienes la han utilizado la sienten cómoda. También hay sostenes.
Nada les importó a tres estudiantes de diseño de modas con tal de hacer realidad el sueño de crear una línea de ropa interior para transgeneristas.
No interesó meterse -con sus rostros angelicales- a los bares LGBTI de Chapinero ni mucho menos tratar de entablar conversación con ellas, algo que algunas veces no resulta fácil "por los prejuicios mismos de la sociedad", aclara Natalia Estepa, una de las diseñadoras. (Imágenes de la primera línea de prendas íntimas para transgeneristas)
La investigación duró más de dos años. Las visitas a los centros nocturnos, más las encuestas y todo el trabajo de campo, fue material de lujo que permitió que las profesionales de la moda, egresadas de la Fundación del Área Andina, tuvieran claro las telas, los colores y hasta las texturas preferidas por algunas de las mujeres 'trans'. Con esta información, las jóvenes se cranearon un primer prototipo que no tuvo éxito.
"Se lo dimos a probar a nuestros hermanos para saber si servía. El comentario general era que el pene se les salía por un lado", cuenta, entre risas, Natalia. Esa primera tanga, recuerda Tatiana Pinzón, "tenía el problema de que por un bolsillo se salía todo".
No interesó meterse -con sus rostros angelicales- a los bares LGBTI de Chapinero ni mucho menos tratar de entablar conversación con ellas, algo que algunas veces no resulta fácil "por los prejuicios mismos de la sociedad", aclara Natalia Estepa, una de las diseñadoras. (Imágenes de la primera línea de prendas íntimas para transgeneristas)
La investigación duró más de dos años. Las visitas a los centros nocturnos, más las encuestas y todo el trabajo de campo, fue material de lujo que permitió que las profesionales de la moda, egresadas de la Fundación del Área Andina, tuvieran claro las telas, los colores y hasta las texturas preferidas por algunas de las mujeres 'trans'. Con esta información, las jóvenes se cranearon un primer prototipo que no tuvo éxito.
"Se lo dimos a probar a nuestros hermanos para saber si servía. El comentario general era que el pene se les salía por un lado", cuenta, entre risas, Natalia. Esa primera tanga, recuerda Tatiana Pinzón, "tenía el problema de que por un bolsillo se salía todo".
Pese a ese fracaso inicial, el grupo siguió pensando en un prototipo, hasta encontrarlo. Decidieron entonces suprimir el bolsillo y hacer el patronaje y los cortes de la prenda íntima con las medidas de un hombre. La escogida para probar este nuevo intento fue Kimora, una transgenerista que las universitarias conocieron en un desfile de la comunidad 'trans' en Corferias.
"Me lo puse en unas vacaciones y me talló perfecto. Luego les pedí que me hicieran tres más", cuenta, exhibiendo la tanga en un apartamento del sur de Bogotá.
Con la confianza y el testimonio vivo de Kimora, la prenda fue bautizada con el sugestivo nombre de panty hide (calzón oculto). Aunque el producto aún no se consigue en el mercado, sus creadoras ya lo fabrican en los colores blanco, negro y piel.
"El panti es una alternativa decente para las 'trans' ", argumenta Laura Rojas, quien asegura que con ella los travestis pueden reemplazar métodos poco recomendados para ocultar el órgano viril, como cintas adhesivas y pegantes.
"Me lo puse en unas vacaciones y me talló perfecto. Luego les pedí que me hicieran tres más", cuenta, exhibiendo la tanga en un apartamento del sur de Bogotá.
Con la confianza y el testimonio vivo de Kimora, la prenda fue bautizada con el sugestivo nombre de panty hide (calzón oculto). Aunque el producto aún no se consigue en el mercado, sus creadoras ya lo fabrican en los colores blanco, negro y piel.
"El panti es una alternativa decente para las 'trans' ", argumenta Laura Rojas, quien asegura que con ella los travestis pueden reemplazar métodos poco recomendados para ocultar el órgano viril, como cintas adhesivas y pegantes.
TOMADO DE EL TIEMPO
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