domingo, 29 de mayo de 2011

¿Llegó el momento de Almódovar en Cannes?

A VER LA PELI, NO?


Hasta ahora, el director nunca ganó el galardón más importante. La película marca el regreso de Antonio Banderas al cine español. Su filme, "La piel que habito", fue muy elogiada en el Festival.

Pedro Almodóvar respiró tranquilo tras conocer que la proyección para la prensa en Festival de Cannes fue bien. No pudo evitar una sonrisa de alivio y satisfacción cuando un periodista le comentó que la crítica, a la que se considera la más severa del mundo, aplaudió hoy "La piel que habito".
Este thriller de "horror frío" es una de las películas más arriesgadas del director español en muchos años, tanto desde el punto de vista formal como desde la trama, de la que convendría que el espectador supiese lo menos posible para preservar el efecto sorpresa, esa sensación que se convierte en más que grata al ver el trabajo de la pareja protagonista, Antonio Banderas y Elena Anaya.
Arrastrado por la "magnitud de una venganza" que leyó en la novela negra del francés Thierry Jonquet ("Tarántula"), Almodóvar, que siempre trabaja guiones originales, decidió adaptar la historia y hacerla suya, con pasiones extremas, sexualidad y algún toque de humor, aunque esta vez más siniestro.
"A la gente transexual que conozco no le voy a recomendar que vea la película, porque la transexualidad está aquí utilizada como arma de venganza, no como algo natural, que es como se entiende", explicó el cineasta. "Que alguien te intente cambiar de identidad creo que es lo más terrible que te puede ocurrir", dijo Almodóvar, quien señala que anteriormente la transexualidad había aparecido en su cine como algo natural, como consecuencia de intentar arreglar "un error que ha cometido la naturaleza".
En su opinión, el gran tema de la película es que alguien con enorme poder está tratando de cambiar la identidad de otra persona "y no lo consigue, a pesar de los enormes avances de la ciencia". Y eso para mí sí es muy importante, continuó. "Hay algo, que se llama lo que sea, alma, espíritu, pero algo intangible a lo cual la ciencia no va a llegar", concluyó.
Almodóvar vuelve a colocar delante de su cámara a Antonio Banderas, uno de sus actores fetiche en los años 80, que tras desarrollar una amplia carrera en Hollywood, regresa "a casa", según el mismo dijo, para ofrecer una de las mejores interpretaciones de los últimos lustros.
Se rió y negó los rumores que circularon sobre que actor y director no se entendieron tan bien como en la época de "Mujeres al borde de un ataque de nervios" o más tarde, en "Átame". "Ha sido muy divertido (el rodaje) y ha habido momentos de muchísima comicidad", aseguró Elena Anaya.
"Lo he notado distinto, pero no ha cambiado en su capacidad para decirme: dime lo que hay que hacer y haré lo que pueda para conseguirlo", explicó agradecido Almodóvar.
"La piel que habito" aborda desde el suspense, el terror (sin sangre) la historia de un cirujano plástico (Banderas) que saltándose los límites de su ética profesional perpetra una venganza. "Es un psicópata incapaz de ponerse en el lugar del otro", resumió el cineasta a su monstruosa criatura.
El médico como creador de una nueva vida es uno de los debates que suscita la película. "En el momento en el que la vida sea una creación del hombre, ya hablaremos sobre qué lugar ocupan las religiones y toda la cultura que conlleva", señaló el director, que compite por cuarta vez en el certamen y aspira a levantar la Palma de Oro.

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