Apoyo totalmente la idea de celebrar un funeral para una figura como la Corte Constitucional. Que fue muestra de decencia y vanguardia en Colombia.
Es un funeral pues los nuevos miembros de la Corte no son más que el producto de acuerdos políticos que responden a los intereses de nuestro querido Ex-Presidente, abiertamente homofóbico.
Atrás quedaron los logros jurisprudenciales en torno a las personas que pertenecen a los sectores LGBT, atrás sentencias de avanzada como aquellas referidas a la dosis personal, el aborto, la eutanasia y todos aquellas que beneficiaban a poblaciones excluidas de la toma de decisiones como lxs afro, lxs indígenas, lxs desplazados, lxs Lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales, etc.
Nunca entendimos la importancia de que fuera el Congreso el que legislara y aprobara leyes que garantizaran los logros que la Corte exponía en sus sentencias. Atrás quedaron los días en que las personas LGBT celebraban una situación legal de avanzada frente al mundo.
La miembros de la nueva Corte, podrán sentar jurisprudencia y de un plumazo borrar tanta felicidad e incluso llegar al extremo de devolvernos a aquellas épocas en que el closet no era una opción personal, sino una necesidad ante la exclusión de una garantía plena de derechos.
Fueron buenos años.. así que el funeral que celebraremos para este bello intento jurídico, quizá tengamos que celebrarlo dentro de poco para nuestros derechos y tan sólo conservar algunos recuerdos de lo que fue una jurisprudencia incluyente y respetuosa con nosotros.
Lo más triste, es que a muchos de nosotros no les va a importar volver a su closet, obligados por los acuerdos políticos del Gobierno actual. Muchos estarán conformes y bajarán la cabeza, impulsados por el hecho de sentirse más seguros en el marco de la seguridad democrática.
…cada uno más seguro, en su propio closet.
KIKE
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